Hablar de una camiseta blanca puede ser simple y aburrido. Lo cierto, es que de un tiempo hacia acá, está se convirtió en una prenda indispensable en el armario de toda persona. Desde el look más descomplicado hasta el más elegante puede llevar esta camiseta.
No importa la edad, la época del año o el tipo de cuerpo que tengas. Se ve bien siempre. Para ubicarnos en su historia, «el origen de esta prenda con vocación unisex se remonta al año 1904, cuando Cooper Underwear lanzó una primera camiseta blanca «solo para hombres solteros» e interior.
Tal vez le intrese: El lenguaje no supone discriminación sexista alguna, el «lenguaje inclusivo» no es necesario.
Ideada para llevar debajo de la camisa y acompañada del siguiente eslogan publicitario: «Sin imperdibles, sin botones, ni aguja ni hilo«. ¿Su antecedente? Los long johns, unos monos enterizos masculinos de algodón que en el siglo XIX se utilizaban debajo del traje como lo referenció en su momento Zeleb.es.
La comodidad juega un papel fundamental a la hora de vestirnos, y este tipo de prenda está hecha para ello. En realidad no interesa el material, lo único importante es su color.
Recuerda que con una mal lavada la prenda puede tornarse amarilla y ya no se vería chic. Una forma de estar siempre bien no es llevar un outfit nuevo, es llevar un outfit limpio e impecable.
